Lentamente vamos procediendo a lecturas colectivas de trabajos,materiales varios,opiniones,videos,libros,poemas que nos llegan que valoramos en mucho y agradecemos sinceramente.Recordando siempre a nuestros ciberlectores que nosotros no somos “críticos”.Algo que venimos reiterando desde añares y que hoy volvemos a la carga en otra sección de este sitio web. Vamos al tema central de estas líneas.Pura opinión.

En esta oportunidad abordamos la novela de la Joven narradora Lola Benítez Molina que titulara "La soledad del cuerdo" y creímos merece ser comentada.Metáfora tentadora si las hay. Comenzamos la lectura prevenidos de que esta fué la primera novela de la juvenil escritora dupla que siempre convoca,atrae.Y además la contratapa,"obra" del editor, señalaba que la narración aborda la investigación con células madres y cuadros que hacen a perturbaciones en la psiquis humana.Enorme doble tentación para la lectura.El relato es ameno, cosa que sucede cuando es ayudado por una excelente escritura.Un estilo “especial” que así resulta cuando campea la sencillez.No es poco mérito.

La realidad de la lectura de una novela, generalmente permite comprobar a muchos lectores que las descripciones de los editores,--en sus solapas o contratapas-- más de una vez, son tentaciones dirigidas al “leyente” sobre temas que hacen a la contemporaneidad,es decir están en “el candelero”.Por otra parte,en una etapa científico técnica los temas que señala en la contratapa del libro siempre atraen.Y un editor busca “vender”.Es el "mercado". Y a veces equivoca,en la publicidad, como en este caso,según nuestra humilde opinión colectiva.En esa opinión colectiva discurrimos que la obra apunta—en su núcleo-- hacia un lado diferente a lo que señala la “solapa”.Reparemos y analicemos.

El eje excluyente de la novela es Cris (protagonista).Todos los personajes *responden* en la interacción a vivencias,interrelaciones,percepciones y sensaciones emotivas suyas.Las “confesiones de Cris”,enfermera especialista en psiquiatría—sus reacciones, muestran sus enormes contradicciones,sus prejuicios y duros principios éticos como corresponde a una integrante de una clase media alta,segmento social que en la etapa presente se encuentra en aguda mutación.

Son meros prejuicios,los suyos, enmarcados en una moralina que se va derritiendo a la par de la estructura “patriarcal" social,la incidencia de las crisis económicas sucesivas y creemos que señalar todo esto eran suficientes indicios para atraer la atención del lector.Pero no somos editores.*Metámonos* en la trama.

Una vez "metidos" en la lectura comprobamos que esos temas(células madres-investigadores-psiquiatría)existen en la obra,pero hacen al contexto en que se desarrolla la trama, muy diferente.Son el "fondo" de un tema.Es decir que provee el marco—territorio-- donde “juegan” las relaciones humanas,sus emociones en la interacción, en un nivel social,de clase media alta,intelectuales,filósofos y profesionales.Con sus códigos,prejuicios,costumbres y concepciones éticas muy determinadas en ese marco social de clase. Aclaremos--es obligado-- que en estos últimos años segmentos medios y medios altos en el país del Norte, acusan recibo de las metamorfosis que se están produciendo en el tejido social.

Cris,el nombre a la que responde la protagonista,es enfermera especializada en psiquiatría;su esposo, un científico investigador,especialista en células madres. El matrimonio e hijos viajan desde Granada(España) y se radican en Nueva York,donde el esposo de Cris continuará sus tareas investigativas científicas.Cris se conchabará en un Hospital como secretaria-enfermera de un Psiquiatra,para más datos escritor y a veces conferencista.Responde al nombre de Richard Stanton.Rápidamente Cris se “prenda” del profesional por su aspecto,modales,inteligencia.En cierta manera “fascina a su líbido”. Conjunto de factores que en una mujer con problemas—y Cris como veremos los tiene-- convocan al eros.Exita.Dispara contradicciones subjetivas que subyacen disimuladas por la manipulación social de las jerarquías en el contexto cultural social.

Está narrada en primera persona y por veces casi semeja,por las formas de sus confesiones, a un diario.Semeja,es mera impresión nada más.Es Cris la que vuelca sus inquietudes y sus confesiones en un patrón de ideas y prejuicios que hacen a vivencias de la clase media alta que es socialmente muy contradictoria.Todo esto es lo que trasmite Cris en su relato y en lo que repara el lector “avisado”. La autora someramente describe ese contexto pero no lo analiza,algo en lo que repara el lector.Sorprende Cris y sus represiones al lector por las características de su trabajo,el nivel cultural y profesional que le rodea.Su formación.

Es a través de las impresiones de la protagonista que el lector “avisado” percibe todo ese contexto cultural donde juega un segmento importante de clase media alta,con sus reglas,patrones y códigos “tan particulares”.Pues Cris,por formación,calidad de vida cultural y contexto social solamente puede anoticiarse de sus conflictos—se percibe-- pues carece de la capacidad de “asumirlos”,por tanto “depurarse” y al no poder descargar sus emociones, algo que le ayudaría a superar represiones y por tanto, apenas *canaliza* sus pasiones en esas reuniones intelectuales plenas en situaciones ficticias hipócritas,que a veces esconden alienaciones de los sujetos,reacciones inesperadas que la sorprenden,por tanto cae en depresión y su *victimario* es la soledad.

Es decir, formación y contextos,como vemos, que frenan—barreras--los instintos de una Cris frustrada en su matrimonio y que confiesa su “infelicidad” varias veces en su narración y no se anima a "romper" esa unión pues primero debe reconocer los tabúes que le aprisionan y así “liberarse” es decir realizarse plenamente en su sexualidad.

Cris proviene de un país(España) que durante décadas supo de una sociedad reprimida que impedía a los ciudadanos realizarse sexual,libremente y en otros múltiples aspectos.Cris apenas balbucea sobre *esa España*. En Estados Unidos muchos segmentos de clase media alta presentan(en superficie) hábitos austeros,por veces puritanos que, en nombre de una moral discutible, reprimen conductas que hacen al cumplimiento de los "códigos", muy a "gusto" de esos sectores medios altos.Como escape unos pocos *subliman* y una parte de ellos, en una "vida diferente"(escondida) intentan realizar lo que ese contexto social de clase prejuicioso, les impide.Por eso en esas "reuniones",tan a gusto de Cris, de intelectuales,esposas,amigas,profesionales,donde pasean snobs con modales sofisticados---reuniones "culturales"--que tan magistralmente narraran novelistas franceses y en cine abordaran algunos realizadores,intentan *sublimar* discurriendo entre "scotch" y cigarrillos(la “líbido alcoh-intelectualizada”).Pero nadie escapa a esos prejuicios de clase, tan especiales que hacen a intelectuales y científicos de clase media alta.Pueden más que ellos,por ahora.Recordemos que en la historia de las relaciones sociales(clases) de la Unión(EEUU) algunos observadores señalaron lo extendido de la hipocresía sexual cuyo velo pudo levantar a medias el movimiento gestado después de Vietnam,lamentablemente en los segmentos medios altos ese "peso" continúa aún, aunque más atenuado y se debate en medio de una liberación favorecida y motivada por la crisis presente.

Cris,manejando apenas sus emociones (clima espiritual y por veces aparece una Cris apasionada sufriente en sus angustias),soporta esa represión sexual agravada por la insatisfacción de sus relaciones maritales, enmarcadas en ese contexto hipócrita y códigos “machistas”(“…me gusta que sea él el que me seduzca”) y como "salida" a las represiones, erotiza en silencio los actos relacionados con un amor (Richard-un "narcisista") que sabedor del "juego"(que como buen profesional que es *domina* el campo) y de lo que sucede con la otra parte,incita pero no seduce.

En sus cavilaciones de insatisfecha, Cris vacila,herida en su autoestima y angustiada reflexiona “salir del camino recto” pero se impone, a ese deseo irrefrenable de realizarse en “el placer”, su formación prejuiciosa que se percibe cuando expresa “…Me sorprendía a mi misma llamándome “loca…”(Loca encomillado por la autora).El lector, a esta altura de las confesiones de la protagonista, se interroga por “lo que vendrá”;discurre.Está “atrapado”.Continuemos.

Desesperada la protagonista por “realizar “ sus instintos reprimidos por la “vida social” en un viaje en yate con Richard (al que en sus justificaciones contradictorias moralinas menciona como “amor platónico),éste,en un “juego” ya conocido que incita al erotismo procede a vendarle los ojos y Cris discurre si el hombre que desea sea acaso “fetichista” y se interroga--- “¿Si acaso traería las esposas”?”Ya no tenía escapatoria”—discurre para sí—Nunca lo hubiese imaginado.Pero no.Me retiró la venda”,concluye. ”Frustada”, intuye el lector.Otros piensan que Cris intuye la salida a esa represión e insatisfacciones en el “sadismo”.

Es entonces, que Cris descubre que está,en ese yate,presente una posible tercera en discordia.Algo que ignoraba y la sorprende.El clásico “trío” en el contexto hipócrita de clase media alta. Como vemos, a Cris no le disgutaría ese juego sadista, lo que describe el grado de represión de sus instintos y el ansia de romper con toda esa moralina pero sin tomar ella la iniciativa.El “encanto de caer seducida” ya ”resignada a ser *sometida* con esposas”.Tremenda frustración la de Cris que quizá la marque para siempre.El lector al promediar la obra comprende que Cris es perfectamente consciente de su síndrome complejo represivo agudizado por los prejuicios del medio social en que se relaciona pero se niega a asumirlo.
En un poema,Cris muestra el grado de soledad,de frustración,de un estado de suave neurosis, síndrome producto de sus prejuicios y consciente de ello (“quiero gritar mis inviernos”…”esperar un nuevo día…”).Frustrada y angustiada,”sabedora” de los motivos de “sus crisis”, regresa a Granada(España) a seguir con sus “días lentos quedos”.Mejor confesión que esas tres palabras,imposible.

En Granada,después de un lapso de tiempo,con la sola compañía de la soledad,Cris lamenta “su cobardía”.Y en el relato de esos años pasados entre España y Estados Unidos, transcriptos cual confesiones, Cris sublima en el plano cultural las emociones vividas. Y aquí interrumpe—invisible--- la autora. Con la vista puesta en el descenlace, la autora,al estilo de las novelistas de antaño, deja tendido al lector un “gancho”:”el libro de lomos gastado”, con ese encanto embriagador que la sublimación tardía de Cris trasmuta en fantasía.
Esperemos esa segunda confesión de Cris, que aún en joven madurez, en un contexto social ya distinto,de rienda suelta a ese espíritu apasionado,asumiendo su complejo represivo y realice su sexualidad en consonancia con un erotismo, a esa altura de la vida,maduro.”Vivir” es la mejor pócima para vencer a la soledad.La edad es un pretexto en que se “acovacha” el síndrome de la autorrepresión.La sociedad patriarcal se “derrite” angustiadamente en este presente.Hermoso “marco” para una segunda parte. La pluma la tiene la autora.Esperemos.Promete.CCSFS.